domingo, 7 de junio de 2009

Miseria y Sobrevivencia

No fue fácil reponerse del golpe dado por Michimalonco. Al volver Valdivia encontró su única ciudad, símbolo de su conquista, hecha humo. Pero las ruinas eran lo de menos, faltaba también alimento, animales incluso semillas. Para que decir de la ropa. Pronto, al pasar los meses y llegar el hambre, los conquistadores se convirtieron en un patético grupo harapiento y hambriento con lo menos que indispensable para comer. Un par de gallinas era la fuente de huevos, un puñado de trigo no dió lo suficiente y el dinero ya no existía. Los esfuerzos para conseguir pertrechos desde el Perú se volvieron desesperados pero la tenacidad de Valdivia vencería al final y vería llegar a la bahía de Concón al barco salvador, El Santiaguillo. Santiago se había salvado!.

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